Cuando alguien realiza un grafiti en una pared limpia, tiene que ser consciente de que, con su acto vandálico, está incitando a que otros grafiteros hagan lo mismo. Está comprobado que, en un alto porcentaje, las paredes sin grafitis permanecen limpias hasta que el primer “gracioso” las ensucia.
Si los Ayuntamientos, comunidades de vecinos o propietarios de negocios, locales y viviendas, no actúan rápidamente eliminando los grafitis, lo más probable es que en poco tiempo, las paredes de la zona se llenen de grafitis, porque sus autores tienen la equivocada impresión de que no hay un rechazo social.
Si eres grafitero(a), debes saber:
- Resulta muy costoso limpiar determinados tipos de soportes, como paredes de ladrillo “cara vista”, de mortero proyectado, revestidas, etc. Si se limpian con dinero público, ese dinero podría ser invertido, por ejemplo, en mejoras sociales o en mobiliario urbano. Si es dinero privado, estás perjudicando la economía de familias o comunidades con tus actos de vandalismo.
- El hecho de que a veces no se eliminen, puede ser porque están realizados en una propiedad privada cuyo dueño no tiene dinero para hacerlo, o ya lo ha invertido limpiando grafitis anteriores. EN CASI NINGÚN CASO, significa que el propietario del local, negocio o vivienda, esté de acuerdo con mantener los grafitis.
- Casi con toda seguridad, tus pintadas no sean “arte urbano”, sino actos vandálicos por los que puedes ser sancionado. Un consejo es que conozcas la Ley y las ordenanzas de tu municipio al respecto, antes de llevarte una sorpresa. Si eres menor de edad, recuerda que tus padres o tutores serán responsables de tus actos.
- Si realizas pintadas para competir con otros grafiteros, te pones a la altura de los animales que orinan en cada árbol para marcar su territorio.
- Si quieres que tu nombre se vea bien alto y grande, quizá te estés jugando la vida encima de un tejado o escalera. Piensa en los que te aprecian.
- ¿Has pensado en comprarte un libro en lugar de un espray? Ganarás cultura y ahorrarás dinero. Aunque no te lo digan, muchos te lo agradeceremos.
Pensar que es mejor no hacer nada cuando encontramos una fachada con un grafiti es un error. Pasado un tiempo, se producen consecuencias mucho más importantes de lo que pudiera parecer a simple vista:
- Una pintada, atrae a otros grafiteros, a ese inmueble y a otros colindantes.
- Se degrada la zona y se reduce el valor de las viviendas y locales, dificultándose los alquileres y la venta de los inmuebles.
- Se genera una sensación de suciedad, que puede llevar a una relajación en la limpieza y a la aparición de ratas y otras plagas.
- Cuanto más tiempo pasa, más se incrementa el coste de limpieza de grafitis antiguos.
- La falta de limpieza de grafitis produce una sensación de inseguridad y rechazo en muchos ciudadanos y visitantes. Por este motivo, una zona llena de grafitis en fachadas de edificios y locales, suele ser menos transitada, lo que repercute negativamente en los negocios y comercios.
Cuando te encuentres con un grafiti, ¡denúncialo!. No te quepa duda de que habrás actuado correctamente, al menos ayudando a ampliar la estadística para visibilizar la magnitud real del problema. Y si tienes la suerte de que a tu municipio, todavía no han llegado los amigos del espray, toma medidas para evitar que suceda.
Redacción de StopGrafiti.